sábado, 14 de septiembre de 2013

Trazos de materialidad.

En este caso el ejercicio consistía en representar la materialidad del edificio de Letras de la Universidad de Costa Rica. Para estos croquis decidí alejarme un poco de la técnica de la acuarela, más que todo porque empiezo a sentirme cómodo con ella y en este punto quiero explotar otras técnicas que pueden enriquecer más mi expresión sobre el papel.

Concreto, rigidez y peso.

En el primer caso había un contraste entre el concreto expuesto y el color en algunas paredes y vigas. Quise que fuera un composición pesada como el edificio al que representaba.


Vidrio, espejismo y reflexión.

El segundo croquis es sobre un lugar muy particular del edificio de Letras, un espacio repleto de espejos que se encargan de reflejar a la personas que pasan por el espacio. Estos espejos reflejan un gran mural azul y junto con la gran cantidad de vidrio crean una atmósfera de características muy especiales.


Atenas, toma de contacto.



Atenas es un lugar sumamente privilegiado, un clima que sus habitantes presumen como el mejor del mundo, una tranquilidad que envidiamos en el resto del país, además de una población amable y fiel a sus tradiciones, entre otras cosas lo convierten en un lugar paradisíaco como pocos. Sin embargo Atenas cuanta con problemas que lo alejan de ser utópico, la situación hídrica es gravísima, la infraestructura para los peatones en algunos sectores es prácticamente inexistente, algunas poblaciones no cuentan con servicios de transporte público a sus hogares, siendo estos de los más marginales que irónicamente contrastan con el lugar más exclusivo de Atenas, la comunidad cerrada Roca Verde. 

Problemas en el paraíso.

Quizás lo que más marcó mi visita fue la visita a uno de estos lugares más necesitados, un  residencial de bien social llamado Los Olivos. En este lugar hay verdaderas necesidades que sus habitantes aquejan, las calles están sumamente deterioradas, la junta vecinal que se encargaba de realizar actividades para bien de la comunidad se separó por problemas personales y por consiguiente el salón comunal que la junta construyó, paso a manos de nadie. Pero quizás el problema más grave que sus habitantes señalaron fue la falta de un espacio para que los niños de la comunidad puedan jugar y los jóvenes practicar deporte. Los más pequeños están expuestos al peligro, pues su único espacio de juego es la calle, que por razones obvias preocupa a una comunidad que habla de manera resignada sobre las enormes necesidades del lugar. 

Dolorosa realidad. 

Como estudiante universitario de arquitectura la parte más difícil de este análisis fue llegar a un sitio real, con habitantes reales, necesidades reales y problemas reales y proponer soluciones ficticias que en la mayoría de casos no pasan del papel. Ver rostros preocupados, que esperan una solución real y proponer una que no va a concretarse. 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Feliz día del niño.

Ursus arctos bebé. 

No se si es por nostalgia o por negación, pero en medio de la barba y las canas sigo siendo un niño. Todos deberiamos serlo, hay algo especial en la manera en que los niños ven el mundo, una hermosa simpleza que hemos ido perdiendo para dar paso al estrés y las complicaciones.

"La madurez del hombre es haber recobrado la serenidad con la  que jugábamos cuando eramos niños."
Frederich Nietzsche.

Dylan, el poeta.

Hay algo en Dylan que me invita a soñar. Tenía una pluma, un marcador, una bitácora y en mis audífonos Dylan recitaba poemas. Era irresistible no mover la pluma en torno a los sueños que me provocaba el maestro con su música. El resultado es poco complejo, no busca ser pretencioso, sólo captar eso que me produjo sentir Dylan, ese pensamiento curvilíneo y seductor en ella sabe quien. Dos canciones, dos garabatos que se extendieron a través de dos hojas de un pequeño cuaderno, después de todo ¿quién me puede culpar por no resistir la tentación?.


Lay Lady Lay.


"Lay, lady, lay, lay across my big brass bed
Whatever colors you have in your mind
I'll show them to you and you'll see them shine
Lay, lady, lay, lay across my big brass bed
Stay, lady, stay, stay with your man awhile
Until the break of day, let me see you make him smile
His clothes are dirty but his hands are clean
And you're the best thing that he's ever seen"







Sad Eyed Lady of the Lowlands

(No logré encontrar la canción original en Youtube, así que incluí un buen cover de Phoenix)

"And your flesh like silk, and your face like glass,
Who among them do they think could carry you?
Sad-eyed lady of the lowlands,
Where the sad-eyed prophet says that no man comes,
My warehouse eyes, my Arabian drums,
Should I leave them by your gate,
Or, sad-eyed lady, should I wait?"




domingo, 8 de septiembre de 2013

Trazos del Mercado Central





Hay algo especial en el Mercado Central, para los que lo frecuentan puede resultar algo cotidiano, una escena familiar en la que sus olores y colores particulares pueden ya resultar ordinarios, sin embargo para los que tal vez visitamos poco este ajetreado lugar la experiencia es siempre una dosis de sensaciones mas grande de lo normal. Vivimos familiarizados con las vitrinas y los "food courts" de los centros comerciales que ahora abundan, tan familiarizados que al entran al hermoso caos que resulta ser el mercado, podríamos sentirnos un poco ajenos a este. Resulta en mi caso sumamente estimulante verme arropado de sus particulares olores, de los sabores que ya son escasos fuera de él (benditos helados de sorbetera) o de lo diversa que resulta ser la gente que lo frecuenta (hay desde guanacastecos que intentan relacionar la introducción de la droga al país con expresidentes, hasta longevos vendedores de lotería, pasando por señores que se deleitan con llamarnos vagabundos), por mencionar algunas de sus particularidades. El día en que tuve la oportunidad de retratarlo un evento le dio una dosis extra de condimento al mercado, una textura que se une a ya su abundante oferta, los días en lo que juega "la sele" la gente suele actuar distinto y para los que observamos no pueden haber noticias mejores. 
A continuación el resultado de la visita a este lugar que ya cada vez menos de nosotros visitamos, ese lugar especial que parece recordarnos otros tiempos que muchos de nosotros no vivimos, que sigue aferrándose a las tradiciones de nuestros antepasados en un país donde tenemos cada vez menos mercados y más fresh markets:


Bonus track: Superman en "Chepe".

Pintorezca escena josefina alimentada por la euforia previa a la mejenga al juego de fútbol entre las selecciones de Tiquicia Costa Rica y La Yunai Estados Unidos. Una de las tantas historias irrepetibles que depara la capital en esos días en los que sale a relucir la pasión con la que viven los ticos el fútbol.